No a todas las personas les gusta mirar hacia arriba. Es una de las maneras que tenemos de apreciar las jerarquías del mundo y de darnos cuenta de lo insignificantes que somos en la escala del universo.

Los Gigantes de Aurora Rumí son un desafío a esa escala. Sus propuestas no son rostros sino estructuras hercúleas. La figura humana se moldea aquí como soporte y modelo, no como un mensaje personal de cada expresión o de cada individuo.

El origen de este proyecto aconteció lejos de la vigilia. Rumí tuvo un sueño en el que recorría un espacio inmenso, vacío de límites o aristas. Tan extenso y luminoso que no poseía forma definida. A partir de ahí crea su propio escenario, un desierto de senderos solitarios y cruces de caminos, donde estructuras abandonadas se alzan como reclamo del viajero harto de vagar entre clubs de carretera.

La partida se ejecuta desde un lenguaje que aúna lo pop y lo cinematográfico, que recurre a forzados contrapicados que encontramos en la obra de Alex Prager y se deja fascinar por las modernas esfinges de Moebius en El Garaje Hermético.

Gigantes invita a un recorrido exento de audioguía, a un paseo por escenarios desolados en el que descubrir grandes ruinas de hierro y cartón piedra tan olvidadas como sacras.

Making people happy presenta GIGANTES, de Aurora Rumí, a partir del 15 de julio en Hopper Madrid (Cava Baja 40).
Inauguración viernes 19 de 20 a 22h.

[Texto de David García]

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